Construye tu Propia Softbox

Muchos de los elementos de iluminación con que cuentan los estudios fotográficos profesionales no son focos, sino difusores de la luz. Los difusores “ablandan” la luz intensa generada por focos y flashes, de modo que los objetos iluminados muestran una gama tonal menos abrupta, más matices y más volumen. La luz difusa en interiores es un recurso fotográfico de gran valor, por lo que es muy interesante que en tu equipo cuente con difusores. ¡Qué…!, ¿problemas de presupuesto?. No te preocupes: los puedes hacer tu mismo. ¿Quieres saber cómo?. Para los no Convencidos, Empecemos Desterrando Mitos Recuerdo que en mis primeros días con una cámara en las manos, pensaba que la mejor iluminación era la más intensa: en exteriores, al mediodía; en interiores, con un potente foco. Con el paso del tiempo y después de haber leído algunos libros, haber aprendido de buenos fotógrafos y tendio mis propias experiencias, he aprendido que toda buena fotografía nace en la luz que ilumina. Luz Dura y Luz Blanda En muchas ocasiones, la luz te viene dada y poco puedes hacer para controlarla. Pero en otras – especialmente en interiores – puedes matizar las fuentes de luz. En multitud de casos, más que una fuente de luz intensa y dirigida -luz dura- que genera fuertes contrastes, nos interesa una luz más difusa -luz blanda-, que matiza los volúmenes y genera una gama tonal menos abrupta. El mercado pone a tu disposición una amplia cartera de accesorios para la iluminación como paraguas difusores, pantallas… y softboxes. Qué es una Softbox Una softbox (echa un vistazo a la imagen) es un dispositivo de iluminación que genera luz blanda difusa indirecta. Cuenta con una fuente de luz artificial y un cañon reflectante en forma de embudo invertido que dirige la luz a una superficie de material difusor. Cómo Puedes Construir tu Propia Softbox Hemos encontrado un interesante artículo en que te cuentan cómo construir tu propia softbox de un modo realmente económico y con muy buenos resultados. El artículo está en inglés, pero incluye tantas y tan buenas ilustraciones que no es preciso saber inglés para seguir con éxito el proceso. De verdad: es realmente sencillo. ¿Te animas?